sITUACION DE LAS HORECAS FRENTE A LA PANDEMIA DEL COVID-19

Por Santiago Baldeón

En el apogeo del presente año, se desarrolló un nuevo tipo de cepa de virus del género SARS, el cual, en sus inicios, carecía de la importancia relevante que, en aquel entonces, la humanidad debió observar y prevenir. La situación del Covid-19, ha golpeado fuertemente a una Industria que mueve miles de empleos y todos son generados en el día a día, el turismo, la Hoteleria y la restauración. La pandemia no solo mostró lo incivilizado que se encuentra el manejo de este tipo de giro de negocio, sino también la incapacidad de los gobiernos de responder de una manera eficiente y efectiva ante una situación que cada vez se iba de sus manos y observando una crisis sanitaria en sus puertas. 

La mayoría del sector de las HORECAS en España, se encuentra actualmente en un estado incierto, con una infinidad de restaurantes queriendo regresar a una “nueva normalidad”, otros de adaptarse a un delivery apostando por un mañana mejor y otros readaptando su oferta gastronómica, su carta o menú para el golpeado nivel socioeconómico del país. La diferencia radica en la unión de la Industria, muchos cocineros y chefs de renombre apuestan por la unificación y ayuda que entre todos se prestan, contactos de proveedores, asesoramientos para adecuar el aforo y establecer las distancias que exige la normativa internacional, el apoyo moral, psicológico que entre el “gremio” se evidencia.

En cambio, el panorama en otros lugares, como en nuestro país, la situación parece cada vez más oscura, con un gobierno que claramente desconoce el trabajo que esta haciendo y sin fondos para poder ayudar a la Industria, es deber y así mismo obligación de cada negocio, local, hotel y restaurante, buscar la forma de sobrevivir, mantenerse a flote y en la medida posible, generar fuentes de empleo. 

El turismo y la Hoteleria se han visto gravemente afectadas por el simple hecho de la cuarentena y el aislamiento, el cual ocasiona que no circule dinero diariamente, sino en muchos casos, dinero de forma electrónica. La prohibición de circulación ante un evidente mal manejo sanitario, y la obligación de buscar el denominado “pan de cada día” desplegó una ola de contagio alta, inicialmente en las ciudades de Guayaquil y Samborondón, así mismo con la rapidez de esparcimiento del brote, pronto otras ciudades del país poco a poco fueron sucumbiendo ante el Covid-19 empeorando el sector. 

En la restauración, el golpe por el virus es aun mas letal que el mismo, ya que, un restaurante al no tener clientes, reservas, gente que los visite, se ve obligado en muchos de los casos a cerrar sus puertas de forma momentánea a corto plazo, pero el dinero a final de mes no alcanza para mantener el negocio y este se ve obligado a cerrar. Muchos otros restaurantes, continúan con la labor de lucha y generar fuentes de empleo a través de una modalidad que, antes de la pandemia, era apreciada pero no muy valorada, el delivery. Este concepto en muchos de los casos se lo aplica de dos formas, te reinventas con el delivery dando un valor añadido o te estancas en el delivery tradicional ofertando lo mismo, pero con las respectivas medidas de bio-seguridad. 

Unas palabras para hacer hincapié y aprender, es lo que Ferran Adriá dijo en una entrevista al Basque Culinary Center y lo repitió por reiteradas ocasiones en el “Quito-Gastronómica”, “los restaurantes deben tener un cojín de caída, un salvamento, un ahorro y planificar un presupuesto, y si no lo hay, crear uno, que en situaciones como la que se vive, ayuda a no generar mas desempleo y el cierre del restaurante”. 

Vivimos en una época difícil, en donde como seres humanos, se debe generar conciencia de muchos aspectos como el reciclaje, buenas practicas ambientales, manejar un presupuesto, ayudar a no contaminar el planeta, promover el consumo local, vivir, disfrutar y aprovechar el tiempo máximo con los seres queridos porque, como reiteradamente menciono, este año ha sido uno de los más extraños y caóticos en todo aspecto y al parecer, es solo el comienzo.