Por Juan Pablo Holguin
Es importante analizar lo que históricamente ha sucedido en tiempos similares, donde la humanidad ha tenido que vivir desgracias como pandemias, catástrofes naturales y guerras. Después de dichos acontecimientos, muchos países de Europa y Asia, supieron salir adelante. Devastados y sin recursos, pero con conocimiento y voluntad, son ahora potencias indiscutibles.
Dicho esto, la moraleja es, que, de toda crisis, siempre hay oportunidades.
Así hay que ver el momento que estamos pasando y que continuará por algún tiempo más.
Considero que habrá un momento en que se quiten los semáforos de restricción y la gente saldrá desenfrenada a consumir y visitar los lugares que durante todo este tiempo no han podido. Habrá un frenesí de desahogo y de tratar de volver a lo que antes se conocía como normal. Sin embargo, la curva volverá a descender y se irán acomodando las cosas a la “nueva realidad” que viviremos.
La salud y la alimentación siempre serán prioridad, sin embargo, lo que diferenciará a las personas y empresas es la adaptabilidad, el conocimiento y la creatividad. Por eso, capacitarse, aprender y prepararse, nos darán más y mejores herramientas para salir adelante.
Muchos restaurantes están cerrando y otros lo harán en un futuro no muy lejano. Solo sobrevivirán aquellos que hayan tenido un buen plan de acción desde el principio, que tengan capital de operación y que realicen una buena gestión.
Los negocios de catering y eventos masivos tienen un panorama más complejo, que deberán enfrentar únicamente con creatividad.
Es importante que los empresarios y emprendedores sean más creativos en su gestión y en el producto que ofrecen. La creatividad no tiene por qué ser costosa ni complicada. Desde los negocios más pequeños hasta los restaurantes de lujo y las mismas empresas de eventos, deben replantear su operación y su producto además de cómo se llegará a sus clientes.
Lo bueno de esta circunstancia, es que, se implementarán protocolos más estrictos en las cocinas y se tomarán más enserio las normas de seguridad y manipulación de alimentos que ya existían. La gente dedicada a la industria de alimentos y bebidas se verá obligada a innovar y diferenciarse de la competencia, y los consumidores valorarán de mejor manera todos aquellos detalles en el servicio de alimentos. Buena cocina, bien preparada, buen servicio y a precio accesible, sí es posible.